Se conoce como IBC a las entidades legales separadas que se pueden utilizar para una amplia gama de propósitos, como lo son sociedades de cartera, participación en negocios conjuntos internacionales, apertura de cuentas bancarias en el extranjero, protección de activos, planificación patrimonial y/o comercio internacional. Las Corporaciones de Negocios Internacionales se rigen por la Ley de Sociedades Comerciales de las Islas Marshall, que son similares a las leyes de sociedades en el Reino Unido y Estados Unidos.
La empresa registrada no puede tener negocio en las islas ni proporcionar ciertos servicios bancarios, ni de seguros, para lo demás es completamente flexible.
Las IBC también son conocidos como una corporación nacional no residente, que se trata de la plataforma de compañías offshore más popular del país. Todas las compañías no residentes están exentas de pagar cualquier tipo de impuestos, incluyendo corporativos, ingresos, ganancias de capital, retenciones y derechos de timbre cuando se promulgó la Ley de Asociaciones de Islas Marshall de 1990, tampoco requiere una contabilidad y tiene una carga administrativa mínima con un simple informe presentado de manera anual, donde solo se debe confirmar la propiedad y que la empresa continua en existencia.
La corporación de negocios internacional es tan flexible que no se tienen problemas con respecto a las reubicaciones, es decir, se puede utilizar la misma cuenta bancaria que tenía, pero cambiando la sede de la compañía.