El impuesto corporativo de Japón para empresas con un capital pagado de más de 100 millones de JPY es del 23,4%, aplicable para los años fiscales que comiencen a partir del 1 de abril de 2016.
Además, la empresa debe pagar dos tipos de impuestos locales, los cuales varían según el tamaño y la ubicación de la empresa. El impuesto del habitante varía del 12,9% al 16,3%; y el impuesto de sociedades, que tiene tres componentes: una tasa progresiva de ganancias imponibles con un tope de 3.6%, un impuesto del 1.2% sobre el valor agregado y el 0.5% sobre el capital social y el excedente de capital.
La tasa impositiva efectiva para las empresas en Japón es de alrededor del 30%.
En el país, la tasa estándar del impuesto al valor agregado (IVA) es del 8%.
El país ha firmado acuerdos para evitar la doble tributación (DTAA) con 54 países.
El país ha firmado la Asociación Transpacíficas que permite el libre comercio con 12 países.
En Japón, la mayoría de las empresas requieren una auditoría estatuaria anual.
Las empresas nacionales que pertenecen en su totalidad a otras empresas nacionales pueden presentar declaraciones de impuestos consolidadas con su empresa matriz.
Los estados financieros mensuales y trimestrales deben presentarse a las autoridades locales. Las declaraciones deben incluir los ingresos globales totales y se gravarán sobre sus ganancias