25 Mar Putin con su guerra le puso fin al Moscú del Támesis

Las consecuencias de las decisiones tomadas por Vladímir Putin, presidente de Rusia, y su posición ante la invasión a Ucrania, ha provocado que las grandes naciones en consenso adoptaran unas series de sanciones económicas, que no tan solo afectan al ciudadano ruso de a pie, sino a los que pasean en lujosos autos propios de multimillonarios y oligarcas rusos.

En esta oportunidad, las sanciones tocaron de cerca a los rusos que vieron al Reino Unido su centro de operaciones financieras y que no por casualidad son identificadas como la Moscú del Támesis o el Londogrado, como la conocen otros. Lo cierto es que, al llamado sueño británico, Putin con su guerra le puso fin.

A pesar de que Londres sancionó a un poco más de 1000 personas y compañías rusas, en la cual se encuentran unos 50 oligarcas y sus respectivas familias, que registran un patrimonio de aproximadamente 100.000 millones de libras esterlinas, que al parecer dichos imperios comerciales, riqueza y conexiones están estrechamente asociados con el Kremlin; pareciera que se ha quedado corto con tan solo el haber congelado los bienes de estas personas en el Reino Unido

Al parecer en la mayoría de los casos las cabezas de esta oligarquía rusas no vivían físicamente en el Reino Unido, tan solo es el refugio de sus bienes y dinero, mientras sus descendencias se educaban, y les servía de estadía por temporada de negocios.

Las visas doradas

El sistema de visas doradas que el gobierno británico suspendió en febrero de este año, fue el marco ideal para que las oligarquías rusas, vieran al Reino Unido como la jurisdicción extraterritorial ideal para el resguardo de sus fortunas.

Según datos del Ministerio del Interior de Reino Unido, se emitieron 2.581 visas de inversionista a ciudadanos rusos desde que se introdujo el programa.

El programa permitía que los titulares de estas visas solicitaran la residencia permanente en Reino Unido, junto con sus familias. Y la rapidez con la que podían acceder a ella dependía de la cantidad de dinero que invertían.

Fue en 2008 cuando el gobierno británico le abrió oficialmente las puertas del país a miles de multimillonarios de todo el mundo creando el esquema de visas Tier 1 que se les otorgaba a emprendedores que invirtieran 1 millón de libras esterlinas (US$1,4 millones). En 2014 dicho monto fue elevado a 2 millones de libras esterlinas, dos años para aquellos que invirtieran 10 millones de libras esterlinas (US$13,6 millones), tres años para los que gastaran 5 millones de libras (US$6,8 millones) y 5 años para aquellos que invirtieran 2 millones de libras.

Recordemos que países europeos como España, Portugal y Grecia ofrecen esquemas similares, con menos inversión. España apenas pide desembolsar 500.000 euros (US$552.000) por la adquisición de uno o varios inmuebles en suelo español, a cambio de una visa dorada.

Pero a raíz de la invasión rusa a Ucrania, tanto España como Portugal y Grecia han detenido la emisión de visas doradas a rusos.

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