Este tipo de empresa es más parecida en estructura a las empresas que se ven en otros lugares, normalmente PLC o SA.
La característica única de S-Corp es que los propietarios hacen una elección para que la empresa no sufra el impuesto de sociedades federal. En cambio, las ganancias y pérdidas pasan directamente a los accionistas, que pagan impuestos sobre sus ingresos totales a la tasa normal.
Una S-Corp es ideal para pequeñas empresas, ya que elimina la doble imposición sobre las ganancias y los dividendos, además, no está obligada a presentar impuestos corporativos.
Por ley, esta forma legal no puede tener más de 100 accionistas, quienes deben ser ciudadanos o residentes de EE. UU. para poder participar en la elección de S-Corp.
Asimismo, esta corporación debe tener una junta directiva, presentar informes anuales y mantener las actas de las reuniones. En general, tiene más regulaciones que una LLC, la cual normalmente se ejecuta sobre la base de un acuerdo de accionistas.