El proceso que permite las relaciones entre las compañías y sus usuarios se le conoce como KYC (Know Your Customer) y es el primer paso para que una persona pueda convertirse en cliente registrado de una organización con seguridad, garantías y cumpliendo con las normas que regulan este hecho.
A través del KYC las compañías pueden verificar la identidad de sus clientes cumpliendo con las exigencias legales y las normativas y regulaciones vigentes, tales como AML, LGPD y el DAS. El amplio uso que actualmente se les da a las nuevas tecnologías e internet hace cada vez más necesario que se establezcan reglamentos que permitan luchar contra el fraude en línea.
Por lo tanto, el procedimiento KYC responde a una necesidad legal y global para cualquier tipo de negocio que desee integrar a un usuario como cliente, principalmente, bancos, cooperativas de crédito, fintech y neobancos, grandes agentes de bolsa y empresas de gestión patrimonial, prestamistas privados y plataformas de préstamo, etc.
Políticas Know Your Customer verifica que el cliente sea quien dice ser
El procedimiento KYC (Know Your Customer) se encarga de identificar y verificar la identidad de un cliente para evitar que exista una posible relación comercial con personas relacionadas con el terrorismo, la corrupción o el blanqueo de capitales, entre otros, antes de permitirle el acceso a los servicios o productos que desea contratar.
Esta verificación se puede llevar a cabo tanto de forma online como presencial en una oficina comercial o tienda. Cuando este proceso se efectúa de manera remota, o el proceso se ha digitalizado, hablamos de proceso eKYC (electronic Know Your Customer).
Las regulaciones de KYC son un tema cada día más complejo, así como las entidades deben cumplir con estos protocolos para prevenir fraude, también transmiten ese requisito a aquellas organizaciones con las que trabajan. Para minimizar el fraude, las instituciones financieras deben cumplir con las normas KYC y AML (Anti Money Laundering o Anti Lavado de Dinero). En caso de incumplimiento, se les pueden imponer sanciones.
Los delitos financieros que ayudan a prevenir los procesos KYC son el lavado de dinero, robo de identidad, fraude financiero, a través de los componentes que como:
- Programa de Identificación del Cliente (CIP): verifica que el cliente es quien dice ser.
- Diligencia debida del cliente (CDD): evalúa el nivel de riesgo del cliente, que incluye la revisión de los beneficiarios reales de una organización.
- Monitoreo continuo: verifica los patrones de operaciones de los clientes e informa sobre actividades sospechosas de manera continua.
Todos los servicios que presta Foster Swiss siguen la más estricta legalidad de las jurisdicciones en dónde tenemos presencia. Si desea profundizar sobre nuestros servicios y tarifas contáctenos a través de info@fosterswiss.com.
