La baja carga fiscal exigida por el estado de Texas, Estados Unidos, convirtió a esta jurisdicción en un atractivo para empresas importantes a nivel mundial y se espera que grandes corporaciones e inversiones dirijan su mirada y establezcan nuevas sedes en el estado.
Con esta iniciativa del Gobernador Gregg Abbot, Texas, varía su actividad, ya no será simplemente conocida como un estado petrolero, importante polo tecnológico; o por su plataforma de investigación biomédica y aeroespacial. Ahora suma un nuevo atributo libertad económica y beneficios impositivos para las empresas que se instalen allí, pregona su Gobernador.
En Texas, no se cobran impuestos a las ganancias. Tampoco se recaudan impuestos sobre sucesiones o donaciones. Además, el mandatario enfatizó, en pos de sumar más magnetismo, una importante variedad de subsidios para aquellas que contemplen en sus planes de inversión la incorporación de muchos trabajadores.
Sin impuestos al ingreso corporativo o personal a nivel estatal, las compañías que operan en Texas disfrutan de una de las cargas tributarias generales más bajas del país. Texas se compromete en mantener su posición como el mejor estado para los negocios, y recientemente aprobó una legislación que proporciona más de $4 mil millones en alivio fiscal para las empresas. Sin mencionar que Texas es el hogar de uno de los fondos para consolidar negocios más grandes y competitivos de la nación, Texas Enterprise Fund. Así lo destaca, la página oficial de la Oficina del Gobernador de Texas.
Entre otros atractivos Texas cuenta con un clima de negocios favorable, el factor clave es el capital humano. El estado cuenta con universidades prestigiosas.
Además de una buena red de infraestructura y el marco regulatorio, la legislación facilita la constitución y crecimiento de las empresas, con pocas reglamentaciones y normas ambientales flexibles.
Las empresas que se instalan o relocalizan en Texas, cuentan con una mano de obra altamente calificada y diversificada.
Bajo este este panorama tan sólo el año pasado 25 empresas de las 500 grandes de Fortune, dirigieron su sede social en Texas, entre ellas Oracle y Hewlett Packard Enterprise. Por su parte Boeing empezó a evaluar mudar sus instalaciones de Seattle, Washington, a Texas.
La nueva integrante de este directorio empresarial a partir de este mes de abril será Tesla que inaugura una fábrica que dará trabajo a más de 15 mil personas.
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