09 May Inversores del mundo y las expectativas pocos alentadoras del panorama económico
Los nuevos contagios de Covid-19 que fueron anunciados a mediados de marzo y la estricta política de contención del gobierno tiene a los inversionistas globales preocupados de que el cierre de China se repita en todo el mundo, lo que ha reducido la demanda y la interrupción de las cadenas de suministro. Esto hace que no solo vendan dinero, bonos y acciones chinas, sino que también vendan los activos de cualquier país en desarrollo que dependa en gran medida del comercio con la segunda economía más grande del mundo.
Cabe destacar que China es el mayor comprador de materias primas, lo que significa que su desaparición podría afectar más que nunca a los exportadores de materias primas y sus mercados.
Expertos no pronostican un buen panorama económico
Después de que Shanghái informara sus primeras muertes desde el brote de Covid más reciente, el pánico se extendió a los bonos y las acciones, lo que llevó a las autoridades chinas a lanzar mercados especulativos para respaldar la recuperación de la economía y aumentar el gasto en infraestructura, y se espera que aborde los problemas de regulación tecnológica. El yuan offshore cayó un 0,5% a 6,6726 por dólar a las 6:43 a.m. en Nueva York, la extensión de la caída mensual fue la mayor en más de una década.
Por su parte, los principales analistas de Standard Chartered Plc (STAN) a HSBC Holdings Plc han pronosticado pérdidas en la moneda, por lo que el objetivo de crecimiento del 5,5% de Beijing para 2022 ahora está en duda, por el contrario, esto podría socavar el crecimiento en países como Sudáfrica y Brasil, que también están sufriendo el aumento de la inflación y la guerra en Ucrania.
De igual forma Brendan McKenna, estratega de divisas de Wells Fargo Securities (WFC) en Nueva York dijo que “Si la economía china se ralentiza significativamente, las divisas de los mercados emergentes, así como el yuan, podrían experimentar un periodo de elevada y persistente volatilidad”.
Las pérdidas cambiarias aumentaron, lo que implica los peores resultados desde noviembre, el rand (ZAR) borró en dos semanas las ganancias de cuatro meses, mientras que el real brasileño (BRL), el peso colombiano (COP) y el peso chileno (CLP) registraron algunas de las caídas más pronunciadas frente a sus divisas.
Prashant Singh, gestor senior de carteras de deuda de mercados emergentes de Neuberger Berman en Singapur también manifestó “Seguimos manteniendo una postura cauta con respecto a las divisas asiáticas, y esperamos más volatilidad hasta el momento en que se disipen algunas de estas preocupaciones sobre el crecimiento”. Mientras que HSBC rebajó su perspectiva para nueve monedas asiáticas, debido a los problemas económicos de China. TD Securities y Neuberger Berman dijeron que el won coreano (KRW) y el dólar taiwanés estarán bajo presión.
Las pérdidas se hacen sentir
La actividad económica de China se desplomó en abril cuando el bloqueo de Shanghái generó preocupaciones sobre las continuas interrupciones en las cadenas de suministro globales. La actividad manufacturera cayó a su nivel más bajo en más de dos años, con el PMI oficial para el sector manufacturero en 47,4 desde 49,5 en marzo, según los más recientes datos publicados por la Oficina de Estadísticas Nacionales.
Mansoor Mohi-uddin, economista jefe del Bank of Singapore Ltd. Dijo que la desaceleración en China empeorará ya que se enfrentan al aumento de los precios de la energía y a una política monetaria estricta por parte de los principales bancos centrales.
Las pérdidas cambiarias también alimentaron una venta masiva de bonos locales, que cayeron en el peor primer trimestre de este año. Los bonos del país han sufrido su mayor caída mensual desde la crisis financiera de 2008, provocando pérdidas de dos dígitos en países como Sudáfrica, Polonia y Chile.
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